A partir del 12 de enero de 2016, las versiones del navegador de Internet Explorer 8, 9 y 10, dejarán de tener el soporte para las actualizaciones de seguridad.
¿Y qué significa esto? Simplemente que el usuario que desee seguir utilizando estas versiones, se verá expuesto al malware que explotará las vulnerabilidades que el fabricante ya no va a reparar.
Solución: Utilizar la versión del «Internet Explorer 11«, pero también podría empezar a disfrutar del navegador «Microsoft Edge«, con el que el fabricante planta cara a sus rivales más poderosos.